Por el momento, el Ejército Popular de Liberación [EPL] está enviando un número cada vez mayor de buques y aviones a los accesos a la isla, sometiendo a las fuerzas armadas de esta última a una presión casi constante, al tiempo que desgastan su potencial. Pero aún no está claro cómo hará Pekín para apoderarse de Taiwán.
Se mencionan tres escenarios. La primera se basa en operaciones híbridas, como las llevadas a cabo por Rusia para anexarse Crimea en 2014. La segunda es de carácter más tradicional, ya que prevé una vasta operación anfibia lanzada tras ataques masivos contra la infraestructura militar taiwanesa.
En cuanto a este último, consistiría en imponer un bloqueo naval y aéreo a la isla, que iría acompañado del despliegue de medios de interdicción y denegación de acceso [A2/AD] para impedir la intervención estadounidense. En los últimos años, la APL ha adquirido capacidades que le permiten seguir estos tres métodos operativos, que podrían combinarse.
Dicho esto, las maniobras “United Sharp Swords 2024B” que China acaba de lanzar en las cercanías de Taiwán el 14 de octubre pueden dar una indicación de sus intenciones futuras.
La víspera, el ministerio taiwanés afirmó estar en “estado de alerta” tras informar de la presencia del portaaviones CNS Liaoning al sur de la isla. Ha “entrado en aguas cercanas al canal Bashi y probablemente se dirige hacia el Pacífico occidental”, explicó.
No obstante, el despliegue de un grupo de ataque de portaaviones chinos en este sector no es nuevo… Sin embargo, se produjo después de que el presidente taiwanés, Lai Ching-te, se comprometiera a «resistir la anexión» de la isla o «la invasión de [su] soberanía». Esto no ha dejado de provocar una reacción en Pekín, donde estas declaraciones fueron calificadas de “provocaciones” que podrían conducir a un “desastre” para los taiwaneses.
De ahí la preocupación que generan las maniobras “United Sharp Swords 2024B”, tanto en Taipei como en Washington. Obviamente, estos apuntan a cercar a Taiwán, como si estuviera imponiendo un bloqueo. Realizados bajo la autoridad del Comando del Teatro Oriental del EPL, movilizan fuerzas aéreas, navales y terrestres. También participa la Fuerza de Misiles, al igual que la Guardia Costera china, que dijo que había iniciado “inspecciones policiales” en aguas taiwanesas.
Estos ejercicios se están llevando a cabo “en zonas al norte, sur y este de la isla de Taiwán”, explicó el capitán Li Xi, portavoz del Comando del Teatro Oriental. Se “centran en patrullas de preparación para el combate aéreo-marítimo, el bloqueo de puertos y áreas clave, así como el asalto a objetivos marítimos y terrestres”, añadió.
Para Pekín, estas maniobras constituyen una “advertencia seria” ante las “acciones separatistas” de las fuerzas taiwanesas. “Esta es una operación legítima y necesaria para salvaguardar la soberanía estatal y la unidad nacional”, argumentó el capitán Li.
Por su parte, el Ministerio de Defensa taiwanés denunció “un comportamiento irracional y provocador” y aseguró que había “desplegado las fuerzas adecuadas para reaccionar adecuadamente con el objetivo de proteger la libertad y la democracia, así como defender la soberanía de Taiwán”.
A priori, el destino de las islas Penghu [o Pescadores], Kinmen y Matsu parece preocuparle más, ya que han sido puestas en estado de “alerta intensificada”. De hecho, son los más amenazados hasta el punto de que el EPL podría tomar el control de ellos para poner a prueba la reacción de Taipei y la determinación de Washington.
Precisamente, y mientras las fuerzas taiwanesas detectaron nada menos que 125 aviones chinos en los accesos a la isla [tal “volumen” nunca se había observado hasta entonces], Estados Unidos advirtió contra cualquier “provocación” de China hacia Taiwán y afirmó que las maniobras de “United Sharp Swords” son “injustificadas” y representan un “riesgo de escalada”.
“Hacemos un llamamiento a la República Popular China para que actúe con moderación y evite nuevas acciones que puedan socavar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y en la región en general, lo cual es esencial para la paz y la prosperidad regional y constituye un tema de preocupación internacional», dijo Matthew. Miller, portavoz de la diplomacia estadounidense.
Fuente: galaxiamilitar.es
Están amenazando con una guerra porque se sienten muy poderosos con su ejercito gigante, su marina gigante y sus armas de destrucción masiva, todo ello gracias a todas las mercancías que nos han vendido en estas ultimas décadas. Mercancías que se podían haber fabricado en Europa o en Latinoamérica, pero no, las multinacionales y el gobierno dictatorial se unieron para quitarnos toda capacidad productiva.
Puede que EEUU al final no colabore con la defensa de Taiwan, puede que si. Pero ante esa incertidumbre, lo mas sabio para China seria no atacar, porque habria siempre algun tipo de represalia, sea economica, sea militar. China, como pais, no tiene esa necesidad, solo la tiene Xi Jinping, que como butin, quiere pasar a la historia grande de su pais. China, con simplemente crecer en lo económico y lo social podrían ganar la unificación por las buenas. Eso podría ocurrir a través del triunfo del partido pro-chino que regularmente interviene en las elecciones taiwanesas. Pero el progreso chino debería ser deslumbrante.