La Marina Real Canadiense vigila un submarino ruso en medio de crecientes tensiones
Cita de Comandante en 8 de octubre de 2024, 18:18Según la información publicada por la revista Canadian Military Family el sábado 5 de octubre, la Marina Real Canadiense ha estado vigilando muy de cerda la actividad naval rusa. Los buques canadienses (HMCS) Shawinigan y Charlottetown han seguido la pista de un submarino ruso y varios buques de superficie a través de diferentes zonas marítimas.La HMCS Charlottetown (FFH 339) es una de las doce fragatas de la clase Halifax diseñadas para operaciones polivalentes, destacando especialmente en la guerra antisubmarina (ASW). Técnicamente, esta fragata está equipada con avanzados sistemas de sonar y armas que son fundamentales para rastrear submarinos como los rusos de clase Kilo mejorados (Proyecto 636.3). La Charlottetown utiliza el sonar SQS-510 montado en el casco y el SQR-501 CANTASS (Canadian Towed Array Sonar System), que permiten la detección pasiva de largo alcance de amenazas submarinas.
El buque también despliega el sonar de remolque AN/SQR-19, que mejora su capacidad para detectar el ruido de baja frecuencia emitido por los submarinos.
Como apoyo a estos sistemas está el sistema RUM-139 VL ASROC (Cohete Antisubmarino), que lanza un torpedo ligero mediante un cohete hasta la posición del submarino objetivo, proporcionando una capacidad de ataque inmediata. El buque también puede atacar con torpedos Mk 46, disparados desde sus lanzadores de torpedos gemelos Mark 32 Mod 9.
Una ventaja fundamental es el helicóptero CH-148 Cyclone, que opera fuera de la cubierta de la fragata, ampliando su alcance ASW mediante el despliegue de sonoboyas y su propio sonar de inmersión. Esta combinación convierte a la Charlottetown en un oponente formidable en el rastreo submarino.
Por otro lado, el submarino mejorado de clase Kilo (Proyecto 636.3) es uno de los submarinos no nucleares más avanzados de Rusia, conocido por su funcionamiento ultrasilencioso, especialmente en aguas poco profundas o costeras. Las características de sigilo de este submarino se ven reforzadas por su conjunto de sonar MGK-400EM y sus hélices de bajo ruido.
Equipado con seis tubos lanzatorpedos de 533 mm, puede lanzar tanto torpedos estándar como misiles de crucero Kalibr, lo que le confiere una importante capacidad de ataque. La clase Kilo está diseñada para múltiples perfiles de misión, incluyendo la lucha antibuque y la recopilación de inteligencia, lo que lo convierte en un reto considerable para las fuerzas ASW.
A pesar de las avanzadas tecnologías de silenciamiento del submarino, el sonar de remolque y los sistemas ASW aerotransportados del Charlottetown permiten una mayor probabilidad de detección, incluso cuando la clase Kilo opera en modo sigiloso. La capacidad de la Charlottetown para coordinarse con otros medios de la OTAN, incluyendo satélites y aviones de patrulla marítima, aumenta aún más su eficacia operativa en el seguimiento de estos submarinos a través de grandes distancias.
Los sistemas de mando y control de la fragata se integran perfectamente con las redes marítimas de la OTAN, lo que permite compartir datos en tiempo real y mejorar el conocimiento de la situación en todo el grupo operativo. Esta capacidad resulta crucial para el seguimiento de submarinos como los de la clase Kilo mejorada, que pueden operar sin ser detectados durante largos periodos de tiempo.
Fuente: galaxiamilitar.es
La HMCS Charlottetown (FFH 339) es una de las doce fragatas de la clase Halifax diseñadas para operaciones polivalentes, destacando especialmente en la guerra antisubmarina (ASW). Técnicamente, esta fragata está equipada con avanzados sistemas de sonar y armas que son fundamentales para rastrear submarinos como los rusos de clase Kilo mejorados (Proyecto 636.3). La Charlottetown utiliza el sonar SQS-510 montado en el casco y el SQR-501 CANTASS (Canadian Towed Array Sonar System), que permiten la detección pasiva de largo alcance de amenazas submarinas.
El buque también despliega el sonar de remolque AN/SQR-19, que mejora su capacidad para detectar el ruido de baja frecuencia emitido por los submarinos.
Como apoyo a estos sistemas está el sistema RUM-139 VL ASROC (Cohete Antisubmarino), que lanza un torpedo ligero mediante un cohete hasta la posición del submarino objetivo, proporcionando una capacidad de ataque inmediata. El buque también puede atacar con torpedos Mk 46, disparados desde sus lanzadores de torpedos gemelos Mark 32 Mod 9.
Una ventaja fundamental es el helicóptero CH-148 Cyclone, que opera fuera de la cubierta de la fragata, ampliando su alcance ASW mediante el despliegue de sonoboyas y su propio sonar de inmersión. Esta combinación convierte a la Charlottetown en un oponente formidable en el rastreo submarino.
Por otro lado, el submarino mejorado de clase Kilo (Proyecto 636.3) es uno de los submarinos no nucleares más avanzados de Rusia, conocido por su funcionamiento ultrasilencioso, especialmente en aguas poco profundas o costeras. Las características de sigilo de este submarino se ven reforzadas por su conjunto de sonar MGK-400EM y sus hélices de bajo ruido.
Equipado con seis tubos lanzatorpedos de 533 mm, puede lanzar tanto torpedos estándar como misiles de crucero Kalibr, lo que le confiere una importante capacidad de ataque. La clase Kilo está diseñada para múltiples perfiles de misión, incluyendo la lucha antibuque y la recopilación de inteligencia, lo que lo convierte en un reto considerable para las fuerzas ASW.
A pesar de las avanzadas tecnologías de silenciamiento del submarino, el sonar de remolque y los sistemas ASW aerotransportados del Charlottetown permiten una mayor probabilidad de detección, incluso cuando la clase Kilo opera en modo sigiloso. La capacidad de la Charlottetown para coordinarse con otros medios de la OTAN, incluyendo satélites y aviones de patrulla marítima, aumenta aún más su eficacia operativa en el seguimiento de estos submarinos a través de grandes distancias.
Los sistemas de mando y control de la fragata se integran perfectamente con las redes marítimas de la OTAN, lo que permite compartir datos en tiempo real y mejorar el conocimiento de la situación en todo el grupo operativo. Esta capacidad resulta crucial para el seguimiento de submarinos como los de la clase Kilo mejorada, que pueden operar sin ser detectados durante largos periodos de tiempo.
Fuente: galaxiamilitar.es