La Real Fuerza Aérea de los Países Bajos da de baja sus aviones de combate F-16
Cita de Comandante en 7 de octubre de 2024, 17:53El 27 de septiembre marcó el final de una era para la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos con la baja de sus aviones de combate F-16 tras más de 45 años en servicio en los que han participado en múltiples conflictos.La llegada de los primeros F-16AM/BM Fighting Falcon a la Fuerza Aérea de los Países Bajos o Koninklijke Luchtmacht (KLu), en 1979, fue todo un hito en su modernización, acumulando un largo historial en la protección de los cielos neerlandeses y en múltiples despliegues en operaciones internacionales.
Se dan de baja no porque no sigan siendo unos eficaces aviones de combate, como atestigua su demanda por otros operadores, sino porque los sustituyen con los F-35A, al igual que está haciendo buen número de países de la OTAN.
En total adquirieron 213 ejemplares de las versiones iniciales F-16A/B, de los que buna parte fueron ensamblados localmente por Fokker. El primer pedido fue de 102 unidades, que comprendían 80 F-16A monoplazas y 22 F-16B biplazas. En diciembre de 1983, el gobierno holandés aprobó planes para comprar otros 111 F-16 (97monoplazas y 14 biplazas), el último de los cuales salió de la planta de producción de Fokker en febrero de 1992.
Pero para entonces la Guerra Fría había terminado y el panorama de seguridad en Europa parecía muy diferente. En 1993 se decidió que solo 138 de los aviones pasarían por el programa de Actualización de Media Vida o Mid-Life Update (MLU), en lugar de los 170 planeados originalmente. La MLU se completó en 2003, el mismo año en que se anunció que la flota se reduciría nuevamente en un 25%.
Esa reducción constante permitió vender parte de los aparatos a otros países, que apreciaron su buen mantenimiento para adquirirlos de segunda mano. Así, a principios de 2005, a Jordania se vendieron 6 F-16BM, mientras que Chile adquirió un primer lote de 18 (11 F-16AM y siete F-16BM) en el mismo año, seguido por otro lote de 18 monoplazas en 2008.
La tendencia de extender la vida útil en manos de otros operadores se ha vuelto a dar, ahora a petición de Ucrania, que está en fase de incorporar 42 cedidos por los Países Bajos y otros 19 idénticos procedentes del inventario de la Real Fuerza Aérea de Dinamarca, que también están en vías de dotarse con los F-35.
Como informó el Ministerio de Defensa, la baja definitiva de los F-16 se produjo el pasado 27 de septiembre, los que se encontraban operativos en las bases aéreas Leeuwarden y Volkel. A los actos conmemorativos, se sumó la realización del último vuelo de una formación de F-16, algo deslucido por la mala meteorología, marcando el final del servicio de estos cazas de origen estadounidense en la Fuerza Aérea de los Países Bajos.
Sin embargo, este capítulo final abre uno nuevo, ya que además de los vendidos de segunda mano, otros 14 continuarán prestando servicio para formar nuevos pilotos en el denominado Centro Europeo de Entrenamiento F-16 o European F-16 Training Center (EFTC) ubicado en Rumania, entre los cuales se encuentra efectivos de la Fuerza Aérea de ese país y de la ucraniana.
Parte de la flota será transferida en los próximos meses a la Fuerza Aérea de Ucrania, como parte de la coalición de diversos países europeos para dotar con F-16 a ese país, que libra desde hace más de dos años una cruenta guerra contra Rusia.
Según el comunicado del Ministerio de Defensa de los Países Bajos: “El F-16 ha demostrado su valor tanto dentro como fuera del país. En los Países Bajos, dos de estos aviones estuvieron en alerta constante para vigilar el espacio aéreo de Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo. La denominada Quick Reaction Alert tuvo que intervenir repetidamente debido a la aproximación o entrada de bombarderos rusos en el espacio aéreo neerlandés. Otro ejemplo es el uso de los F-16 para la vigilancia de diques. Con equipos de infrarrojos, los aviones verificaban si los diques estaban saturados de agua y, por lo tanto, debilitados”.
Tras el final de la Guerra Fría, estos cazas de la Fuerza Aérea de los Países Bajos participaron en misiones de combate en tres Continentes diferentes, entre ellas, las operaciones Deny Flight y Deliberate Force de la OTAN durante la guerra en Yugoslavia, así como las misiones en Afganistán, entre 2002 y 2014, primero bajo la operación Enduring Freedom y luego con la ISAF. En 2011, fueron desplegados desde Cerdeña para participar en la operación Unified Protector en Libia, y finalmente operaron desde Jordania entre 2014 y 2018 en favor de la operación Inherent Resolve contra el movimiento terrorista islámico ISIS en Irak y Siria.
Fuente: Defensa.com
La llegada de los primeros F-16AM/BM Fighting Falcon a la Fuerza Aérea de los Países Bajos o Koninklijke Luchtmacht (KLu), en 1979, fue todo un hito en su modernización, acumulando un largo historial en la protección de los cielos neerlandeses y en múltiples despliegues en operaciones internacionales.
Se dan de baja no porque no sigan siendo unos eficaces aviones de combate, como atestigua su demanda por otros operadores, sino porque los sustituyen con los F-35A, al igual que está haciendo buen número de países de la OTAN.
En total adquirieron 213 ejemplares de las versiones iniciales F-16A/B, de los que buna parte fueron ensamblados localmente por Fokker. El primer pedido fue de 102 unidades, que comprendían 80 F-16A monoplazas y 22 F-16B biplazas. En diciembre de 1983, el gobierno holandés aprobó planes para comprar otros 111 F-16 (97monoplazas y 14 biplazas), el último de los cuales salió de la planta de producción de Fokker en febrero de 1992.
Pero para entonces la Guerra Fría había terminado y el panorama de seguridad en Europa parecía muy diferente. En 1993 se decidió que solo 138 de los aviones pasarían por el programa de Actualización de Media Vida o Mid-Life Update (MLU), en lugar de los 170 planeados originalmente. La MLU se completó en 2003, el mismo año en que se anunció que la flota se reduciría nuevamente en un 25%.
Esa reducción constante permitió vender parte de los aparatos a otros países, que apreciaron su buen mantenimiento para adquirirlos de segunda mano. Así, a principios de 2005, a Jordania se vendieron 6 F-16BM, mientras que Chile adquirió un primer lote de 18 (11 F-16AM y siete F-16BM) en el mismo año, seguido por otro lote de 18 monoplazas en 2008.
La tendencia de extender la vida útil en manos de otros operadores se ha vuelto a dar, ahora a petición de Ucrania, que está en fase de incorporar 42 cedidos por los Países Bajos y otros 19 idénticos procedentes del inventario de la Real Fuerza Aérea de Dinamarca, que también están en vías de dotarse con los F-35.
Como informó el Ministerio de Defensa, la baja definitiva de los F-16 se produjo el pasado 27 de septiembre, los que se encontraban operativos en las bases aéreas Leeuwarden y Volkel. A los actos conmemorativos, se sumó la realización del último vuelo de una formación de F-16, algo deslucido por la mala meteorología, marcando el final del servicio de estos cazas de origen estadounidense en la Fuerza Aérea de los Países Bajos.
Sin embargo, este capítulo final abre uno nuevo, ya que además de los vendidos de segunda mano, otros 14 continuarán prestando servicio para formar nuevos pilotos en el denominado Centro Europeo de Entrenamiento F-16 o European F-16 Training Center (EFTC) ubicado en Rumania, entre los cuales se encuentra efectivos de la Fuerza Aérea de ese país y de la ucraniana.
Parte de la flota será transferida en los próximos meses a la Fuerza Aérea de Ucrania, como parte de la coalición de diversos países europeos para dotar con F-16 a ese país, que libra desde hace más de dos años una cruenta guerra contra Rusia.
Según el comunicado del Ministerio de Defensa de los Países Bajos: “El F-16 ha demostrado su valor tanto dentro como fuera del país. En los Países Bajos, dos de estos aviones estuvieron en alerta constante para vigilar el espacio aéreo de Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo. La denominada Quick Reaction Alert tuvo que intervenir repetidamente debido a la aproximación o entrada de bombarderos rusos en el espacio aéreo neerlandés. Otro ejemplo es el uso de los F-16 para la vigilancia de diques. Con equipos de infrarrojos, los aviones verificaban si los diques estaban saturados de agua y, por lo tanto, debilitados”.
Tras el final de la Guerra Fría, estos cazas de la Fuerza Aérea de los Países Bajos participaron en misiones de combate en tres Continentes diferentes, entre ellas, las operaciones Deny Flight y Deliberate Force de la OTAN durante la guerra en Yugoslavia, así como las misiones en Afganistán, entre 2002 y 2014, primero bajo la operación Enduring Freedom y luego con la ISAF. En 2011, fueron desplegados desde Cerdeña para participar en la operación Unified Protector en Libia, y finalmente operaron desde Jordania entre 2014 y 2018 en favor de la operación Inherent Resolve contra el movimiento terrorista islámico ISIS en Irak y Siria.
Fuente: Defensa.com